Y otra salida más, al bote. Más recuerdos y disfrute. En esta ocasión nos hemos dirigido al Centro de Visitantes del Guadiamar, donde hemos desayunado muy bien. Siempre con risas y buen ambiente.
Una vez bien nutridos, nos hemos dividido en dos grupos. Uno de ellos, capitaneado por nuestro compañero José Luis, han vuelto por el cordel, por cierto sin barro (no te lo crees ni tú), hasta Mairena. El otro, liderado por el gran conocedor de la zona, nuestro compañero Ismael, nos hemos dirigido a los Pinares de Aznalcazar y Gurugú, y tal como había predicho, sin gota de barro (si, si, sin barro). Como siempre un acierto este Gurugú. Divertido, exigente, magnífico.
También hemos podido comprobar, desde la salida del metro, como se debe mantener el equipo de ciclista, para que no falle nada, incluso en las condiciones más exigentes, gracias a nuestro compañero Francisco Serrano, ese que llaman Curro. Un ejemplo a seguir (ya te vale tío, que no se te han roto más cosas porque no has tenido más tiempo).
Bueno dejemos al lado la ironía y la broma (pero no muy lejos). Sin duda, hoy hemos realizado otra salida donde hemos disfrutado, al menos el que escribe, de la compañía, de las risas, y por supuesto, de la bici. Muchas gracias compañeros por ser como sois.
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